El trabajo de la ONU en apoyar a la población refugiada y migrante de Venezuela en el Perú se ha ido incrementando significativamente en los últimos años, al ser una población en particular situación de vulnerabilidad y precariedad.
El trabajo de la ONU en apoyar a la población refugiada y migrante de Venezuela en el Perú se ha ido incrementando significativamente en los últimos años, al ser una población en particular situación de vulnerabilidad y precariedad. A continuación, se detallan los principales avances en el último año:
• En el marco del Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM), coliderado por ACNUR y OIM, y con la participación activa de las AFP del SNU en el Perú, entre 2020 y 2021 se movilizaron más de USD 160 millones. En 2021 se atendió a 506,650 personas de la cuales 50,900 fueron peruanas de la comunidad de acogida, y el resto población refugiada y migrante venezolana en situación de vulnerabilidad.
• Apoyo y asistencia técnica a la Superintendencia Nacional de Migraciones y a la Cancillería en documentación y regularización, logrando la entrega de 112,800 carnés de extranjería en 2020 y 2021 bajo diferentes criterios, incluyendo por condición de vulnerabilidad.
• Apoyo para el reconocimiento de títulos médicos para la inclusión laboral de decenas de profesionales de la salud refugiados y migrantes de Venezuela, en el marco de la pandemia.
• Desarrollo de emprendimiento económico a través de capitales semillas para apoyar iniciativas empresariales a través de socios por USD 1.3 millones. La mayoría de los beneficiarios se encuentran en Arequipa, Cusco, Lima, Madre de Dios, Piura, Tacna, Trujillo y Tumbes.
• Fortalecimiento de capacidades nacionales y comunitarias para el acceso y vinculación de refugiados y migrantes al sistema de salud y al sistema educativo nacional.
• Fortalecimiento de capacidades para inclusión de variable de nacionalidad en registros administrativos.
• Se entregaron bonos a 2736 familias de refugiados y migrantes afectados por el VIH (personas viviendo con VIH y poblaciones de mayor riesgo) para paliar los efectos de la pandemia. Más de 20 organizaciones de base comunitaria y las familias beneficiarias fueron capacitadas en temas de seguridad alimentaria.